Las estadísticas nos ayudan a comprender mejor la importancia de tomar decisiones informadas sobre el cuidado de nuestros adultos mayores. Según diversos estudios recientes:
Los datos del Instituto Nacional de Estadística revelan que el 30% de los adultos mayores de 65 años sufren al menos una caída al año en sus hogares. Este porcentaje aumenta al 50% en personas mayores de 80 años que viven solas. En contraste, en centros geriátricos especializados, la tasa de caídas se reduce hasta en un 40% gracias a la supervisión profesional y las instalaciones adaptadas.
Las investigaciones muestran que aproximadamente el 45% de los adultos mayores que viven solos tienen dificultades para gestionar correctamente su medicación. Este problema se asocia con un 20% de las hospitalizaciones en personas mayores de 70 años. En centros geriátricos, la tasa de errores en la medicación se reduce a menos del 2% debido a los sistemas profesionales de administración de medicamentos.
Los estudios indican que el 30% de los adultos mayores que viven solos presentan algún grado de malnutrición, mientras que otro 50% está en riesgo de desarrollarla. En residencias geriátricas con supervisión nutricional, estos porcentajes se reducen significativamente, con solo un 5% de residentes presentando problemas nutricionales.
Las estadísticas revelan que el 72% de los cuidadores familiares experimentan niveles significativos de estrés, y el 60% reporta problemas de salud relacionados con el cuidado. El 40% debe reducir su jornada laboral o abandonar su trabajo para dedicarse al cuidado de su familiar.
No existe un momento único y definido, pero generalmente cuando observas múltiples señales de las mencionadas anteriormente, especialmente si están relacionadas con la seguridad o la salud, es momento de considerar esta opción. La clave está en no esperar hasta una situación de crisis.
Recomendamos realizar una evaluación profesional completa. Nuestro equipo médico puede realizar una valoración integral que incluye aspectos físicos, cognitivos y sociales. Esta evaluación ayuda a determinar objetivamente el nivel de cuidado necesario.
Es una reacción común y comprensible. Recomendamos comenzar con visitas al centro, participar en algunas actividades, y considerar estancias cortas inicialmente. Nuestro equipo de psicólogos puede ayudar en este proceso de transición tanto al adulto mayor como a la familia.
Nuestro centro ofrece numerosas actividades sociales, terapéuticas y recreativas. Mantenemos un programa personalizado para cada residente que incluye ejercicio físico adaptado, estimulación cognitiva y actividades sociales. Las visitas familiares regulares son siempre bienvenidas y fomentadas.
La principal diferencia radica en la disponibilidad de atención profesional las 24 horas, acceso inmediato a personal médico, y un entorno adaptado y seguro. Además, los residentes tienen oportunidades constantes de socialización y participación en actividades estructuradas.
Desarrollamos un plan de adaptación personalizado que generalmente dura entre 2 y 4 semanas. Durante este período, trabajamos estrechamente con la familia y el residente para ajustar rutinas, identificar preferencias y establecer un programa de actividades adecuado.
Contamos con personal médico y de enfermería las 24 horas del día. Realizamos evaluaciones regulares de salud, gestionamos la medicación, y coordinamos con especialistas externos cuando es necesario. También mantenemos protocolos de emergencia y traslado en caso necesario.
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